El diputado Mario Barletta se hartó de las internas y las divisiones del radicalismo y anunció este martes, al final de la reunión de bloque, que se apartaría de la conducción de Rodrigo De Loredo y armaría su propia bancada, bajo el sello «Unidos».
«Se va por la calentura frente a situaciones de incomodidad, que yo comprendo porque tengo las mismas percepciones», comentó uno de sus pares a LPO.
Entre los diputados que todavía apoyan a De Loredo admitieron que el planteo de Barletta los sorprendió. «Dijo que ya estaba grande para vivir estos conflictos», repusieron.
Además de la referencia del santafecino al malestar por el escándalo que se desató en la UCR por el cambio de voto de los cinco radicales libertarios, Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier, Barletta habría expreso su culto por la unidad y reprochó al cordobés la falta de pericia para contener a todos en la diversidad. «Después de la reunión, le preguntamos a la diputada por Santa Fe si armaban el bloque juntos y nos enteramos que se ponía un monobloque, así que va a estar unido con nadie», deslizaron en el Congreso.
Desde el entorno de De Loredo, consideraron que Barletta «fue genuino». «Ya lo venía anticipando y le mandó un audio a Rodrigo, crítico de todas las autoridades del radicalismo», explicaron.
Sin embargo, el portazo del titular del nuevo bloque radical habilitaba la especulación sobre la posibilidad de que funcione como cabecera de playa para otros legisladores que quieran abandonar el grupo de De Loredo y los radicales «con peluca».
Las miradas apuntan al mendocino Julio Cobos, quien había tendido la semana pasada la mesa de negociación para evitar que los seguidores de Facundo Manes y Evolución no rompieran. Cobos y Barletta forman parte de los que mantiene posiciones equidistantes entre el perfil más conciliador con Javier Milei y aquellos que son tildados por sus adversarios internos como opositores férreos, con tintes kirchneristas.
Por eso, la gestualidad de Pablo Juliano, el jefe del flamante Democracia para Siempre, inquieta a la fracción de la UCR deloredista. En los pasillos de la Cámara Baja, se comenta que el radical bonaerense dejó la puerta abierta para aquellos que quisieran arrimarse, frente a la contradicción de quedarse en una bancada subordinada a la estridencia del apoyo al gobierno que practican Campero y sus colegas.
Así, Barletta podría ser lo que en la jerga política se denomina «una ambulancia» que recoja a los heridos por decisiones que no comparten o los excluyen. Sin subordinarse a Juliano y Manes, el santafecino podría ofrecerse como cabecera de playa para los que traten de salvarse del naufragio que vislumbran con De Loredo y el quinteto de la foto con Milei.
Cerca del jefe del bloque de la UCR admitieron ante LPO que Barletta «se convierte en una especie de portaaviones».
Con más distancia, otro legislador invitaba «a pensar con la cabeza fría». «Hay que ducharse con agua tibia, tomarse un tecito y pensar con inteligencia», reflexionaba.
Fuente: lapoliticaonline.com