Chile enfrentará una elección clave para el armado del mapa de una región que atraviesa una fuerte disputa interna. Estados Unidos espera que un cambio de gobierno potencie al grupo de aliados de Donald Trump que hoy integran Javier Milei y el ecuatoriano Daniel Noboa y esperan también al paraguayo Santiago Peña y el boliviano Rodrigo Paz Pereira.
Del otro lado, Lula apuesta a seguir fortaleciendo el bloque progresista que trabajó con Gabriel Boric, el colombiano Gustavo Petro, el uruguayo Yamandú Orsi y México con Claudia Sheinbaum.
Con este sistema de alianza Brasil a planteado una agenda contraria a las propuestas anti-globalistas de la extrema derecha y puso en valor la defensa de la democracia, el ambientalismo y las políticas sociales. Por eso, la expectativa regional es alta y lo que ocurra tendrá un impacto fuera de las fronteras de Chile.
Pero el problema con el que se encuentra la continuidad del proceso que inició Boric en 2021 es la decepción que generó su gobierno entre los que lo votaron. El presidente chileno ganó como emergente del estallido de 2019 que cristalizó el enojo de la sociedad con todo el sistema chileno y por haber enfrentado a José Antonio Kast, que en ese momento significaba un riesgo para la convivencia democrática.
Pero esa expectativa se fue desgastando porque el líder de izquierda supeditó todas sus promesas de transformación a la reforma de la Constitución. Con el rechazo al cambio, el programa se terminó y su gobierno quedó preso de la parálisis política.
Con esa herencia tuvo que lidiar Jeannette Jara durante toda la campaña. La ex ministra de Trabajo y dirigente del Partido Comunista tiene carisma y puede anotarse a algunas medallas de gestión como el aumento del salario mínimo y de las pensiones.
Sin embargo, el apoyo parece estar signado solo entre los que apoyan a Boric. Eso le permitiría ser la candidata mas votada del domingo pero contra con pocas chances de romper ese techo que necesita para ganar el balotaje del 14 de diciembre. Eso explica la estrategia de tomar distancia de la gestión.
Último debate presidencial.
Este panorama pone la atención a quien salga en segundo lugar. Para eso hay tres candidatos con expectativa de ingresar a la segunda vuelta: José Antonio Kast, Johannes Kaiser y Evelyn Mahttei.
Kast viene en caída en las encuestas pero busca el mano a mano con Jara ganar con el discurso basado en la seguridad y en el control migratorio, dos problemas que crecieron en estos cuatro años y Boric no pudo resolver.
El caso de Kaiser es un liderazgo alineado de forma estrecha con Milei, ya que, busca imitar el estilo outsider del libertario y su hermano, Alexander, es socio de Agustín Laje, uno de los intelectuales con acceso preferencial a la Casa Rosada.
Por último, aparece Evelyn Matthei como una opción de centroderecha moderada que pone como ejemplo la gestión de Sebastián Piñera y la experiencia de unidad de Chile Vamos que entró en crisis por la irrupción de opciones de extrema derecha.
Fuente: lapoliticaonline.com
