Con la vuelta al triunfo en Tigre, en el massismo crecen las expectativas de recuperar el municipio en 2027. Para ese objetivo, se perfila quien encabezó la lista local en las últimas legislativas, Sebastián Rovira, un economista de 25 años que se impuso en su debut electoral y relegó a la lista del intendente Julio Zamora a un humillante tercer lugar.
En el Frente Renovador (FR) confirmaron a LPO que la irrupción de Rovira al frente de la lista de Fuerza Patria en Tigre fue una estrategia de Malena Galmarini con el fin de darle un aire de renovación y de nuevo ciclo al espacio en su ciudad de base.
Magíster en Políticas Públicas, Rovira ya venía trabajando con Malena y Sergio Massa en el impulso de la nueva Universidad del Delta, de la cual hoy es parte del equipo de autoridades.
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Cerca de Rovira toman con tranquilidad el triunfo reciente y evitan hablar de 2027. Tienen muy presente el caso de Zamora: el intendente se confió con el triunfo de 2023 y eso lo llevó a un declive en la gestión que fue castigado en las urnas.
Su experiencia con la lista de Somos fue desastroza, encabezó la lista de legisladores de la Primera Sección y terminó tercero apenas unas milésimas arriba de Romina Pla de la izquierda, con apenas el 4 por ciento de los votos. Muy lejos del piso de votos para entrar a la Legislatura bonerense.
Proveniente de una familia con anclaje en la comunidad tigrense, Rovira articuló su campaña entre lo territorial y la generación de contenidos en redes, donde salió fuerte al cruce de la gestión Zamora.
Ahí, expuso desde las largas filas que los vecinos tienen que hacer desde las 3 de la mañana para acceder a un turno en un centro de salud, hasta la velocidad con la que tapaban carteles en la vía pública para pegar los relativos a la lista del intendente.
El intendente de Tigre, Julio Zamora.
El triunfo de Rovira no fue casual. Tras la derrota del 23, el massimo de Tigre comenzó a consolidar un equipo de comunicación digital que, en la última campaña, articuló con los dirigentes territoriales.
«Logramos reconectar con la gente», dijo a LPO uno de los armadores del massismo, que comentó el acierto de la campaña de recorrer un barrio de Tigre por día durante los 40 días de la campaña.
Zamora abandonó a Randazzo y tantea un acuerdo con los libertarios
Luego del triunfo en las legislativas, en el Frente Renovador comenzaron a sumar sectores, desde peronistas inorgánicos y vecinalistas hasta centros de jubilados y sociedades de fomento, que jugaron históricamente con el zamorismo pero que empezaron a tomar distancia del intendente.
Terminando su tercer periodo y sin posibilidad de reelegir, Zamora se jugó mucho en la elección de septiembre, el fallido salto a la Legislatura lo deja sin un futuro político claro.
El fracaso electoral complicó a Zamora la idea de digitar su sucesión, que se disputan su hija y actual secretaria de Gobierno, Gabriela Zamora, y su esposa, Gisela Zamora, que encabezó en elecciones previas. «La municipalidad es una pelea familiar», comentó a LPO con ironía un dirigente peronista de Tigre, que está cerca del intendente.
Sebastián Rovira con Malena Galmarini.
La elección de septiembre le dejó además un mal recuerdo de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo porque gastó una enorme cantidad de fondos para financiar el capítulo bonaerense de Provincias Unidas. Fuentes cercanas al armado de Somos revelaron a LPO que Zamora se habría gastado más de 200 millones sólo en campaña de redes y Google.
A pesar de los fuertes gastos, Zamora obtuvo 4,22% y quedó tercero, apenas 0,01% (397 votos) arriba de Romina Del Plá, del Frente de Izquierda. Y en Tigre, la lista del intendente se ubicó tercera, 16,5 puntos abajo de Rovira.
Zamora abandonó a Randazzo y tantea un acuerdo con los libertarios
Ese fracaso provocó que, en octubre, Zamora se retire de la fiscalización de Provincias Unidas en medio de tensiones con el cordobés Juan Schiaretti y Randazzo, que encabezaba la lista de diputados nacionales, que apenas superó el 2 por ciento.
Ahora, el triunfo del candidato de Fuerza Patria en Tigre reconfigura el posicionamiento hacia 2027 del massismo, que también se muestra dispuesto a discutir el liderazgo del PJ local que hoy comanda el zamorista Lucas Gianella. «Eventualmente, si se abre la posibilidad de disputar el espacio, lo vamos a hacer», señalaron en el FR Tigre.
De hecho, durante el acto por el Día de la Lealtad, el massismo denunció que la sede local del PJ «lleva meses cerrada por decisión del intendente» y exigieron su reapertura. «La historia del peronismo en Tigre no se clausura con un candado», denunciaron.
Esos cruces vaticinan fuertes discusiones en la nueva composición del Concejo Deliberante tigrense, donde el massismo alcanza cinco bancas. «Nosotros vamos a ser oposición», adelantaron a LPO cerca de Rovira y agregaron «Zamora eligió jugar por fuera del peronismo y hace tiempo tenemos diferencias en la gestión».
Ya como concejal electo, Rovira salió fuerte al cruce de Zamora por un tema que ya generó choques entre ambos espacios: la construcción de torres en la ciudad. Ahí, también apuntó contra el libertario Segundo Cernadas, quien ha votado a favor de los proyectos enviados por Zamora.
Patricia Bullrich y Segundo Cernadas.
En el massismo posicionan al libertario Cernadas como un aliado de Zamora. Ese supuesto acuerdo implícito también genera fricciones en la interna libertaria local, totalmente detonada.
Sin mayoría propia en el Concejo, Zamora está forzado a construir acuerdos. En el massismo aseguran que se mantendrán opositores y por eso creen que Zamora continuará con su deriva hacia los libertarios.
Fuente: lapoliticaonline.com
