La consultora brasileña Atlas Intel publicó su última encuesta sobre la realidad política en Brasil. El trabajo muestra que la aprobación de Lula retrocedió un poco en noviembre y la desaprobación vuelve a superar la evaluación positiva con 50,7% contra 48,6%.
La encuesta remarca que el movimiento rompe la trayectoria de recuperación registrada hasta octubre y coloca nuevamente al gobierno en un terreno más sensible, con señales de estancamiento y ligera deterioración en la percepción de la población brasileña.
La evaluación mala/pésima del gobierno Lula avanzó a 48,6% y pasó a superar las evaluaciones excelente/buena, que retrocedieron a 44,4%. Atlas detalla que este cambio señala un debilitamiento del saldo evaluativo y ocurre en medio de la dificultad del gobierno para presentar una respuesta convincente al tema de la seguridad pública, especialmente tras las megaoperaciones en Río de Janeiro.
Por otra parte, Atlas plantea que «la imagen positiva de Lula volvió a caer en noviembre y pasó a ser superada por la negativa (46% x 52%), revirtiendo el escenario más favorable de los meses anteriores».
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«Este retroceso también impulsó al principal nombre de la derecha, el gobernador de São Paulo Tarcísio de Freitas, quien aparece con 46% de imagen positiva y 45% negativa – siendo el único líder político del ranking cuya evaluación positiva supera la negativa. Incluso el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, posible sucesor de Lula, presenta números negativos en este aspecto (52% contra 44%)», agrega.
La criminalidad se consolida como el principal problema desde la perspectiva de los brasileños, alcanzando el nivel más alto registrado en 2025 con un 62,7% como secuela del impacto de la megaoperación en Río de Janeiro.
La corrupción también despunta como un tema relevante en un 59,8 de los consultados que considera que la exposición del gobierno con el escándalo en el Instituto de Seguridad Social afectó a Lula. Otros temas como la inflación y la polarización política también figuran en la lista, aunque con valores menos expresivos que los dos primeros (21,9% y 21,5%, respectivamente). Entre los temas de menor preocupación para los brasileños están la migración (0,3%) y la infraestructura (0,3%).
De cara al año electoral, en un escenario hipotético de primera vuelta con los mismos candidatos de 2022, Lula aún lidera, pero con el margen más estrecho desde agosto, cuando el expresidente Bolsonaro lideraba.
En otros escenarios, Lula sigue liderando las proyecciones contra todos los candidatos. Su menor ventaja es frente a Tarcísio (15,8) y la mayor aparece en el escenario contra el gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado (31,6).
En relación a una eventual segunda vuelta, Lula tiene ventaja contra todos los adversarios, pero con márgenes menores en comparación con el mes anterior. La mayor diferencia es contra Eduardo Leite de 19 puntos.
En un escenario contra el expresidente Bolsonaro, Lula vencería por 49% contra 47%. Los mismos valores se observan en las simulaciones de Lula contra Tarcísio de Freitas y Michelle Bolsonaro.
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En dos escenarios, contra Romeu Zema y Ronaldo Caiado, las proyecciones son idénticas: Lula tendría 49% de los votos frente al 47% de cada uno de los gobernadores. En el caso de Ratinho Jr., la diferencia sería de 49% para Lula y 40% para el gobernador de Paraná.
La percepción de los brasileños sobre la inflación muestra una mejora este mes. El índice de inflación actual cayó de 5,6 a 5,1. La inflación esperada también retrocedió de 4,9 a 4,4. El movimiento indica un alivio en la percepción inflacionaria tanto en el corto plazo como en el horizonte futuro. Asimismo, el 77% de los brasileños consideran la economía como el tema más importante para decidir su voto.
Fuente: lapoliticaonline.com
