Milei decidió sacar a China de la licitación para la concesión de la Hidrovía, en una jugada de alineamiento con Estados Unidos que impacta en su anunciada visita a Beijing. «Toda persona jurídica que sea controlada directa o indirectamente por estados soberanos o agencias estatales, en el capital, en la toma de decisiones o de cualquier forma», dice de forma explicita el articulo 8 de la reglamentación para los oferentes que participen.
La resolución de la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante que lanzó los pliegos de licitación internacional generó ruido en el Consejo Portuario Argentino y en las capitales provinciales de Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes.
Pero el punto de conflicto más importante es China, una de las principales interesadas quedarse con el ese enorme flujo comercial. Esta es una puja de vieja data. Durante el gobierno de Cristina se evaluó la posibilidad de entregarle a los chinos la concesión a través del gigante estatal COFCO.
Finalmente eso no ocurrió y Macri tuvo que lidiar con esa tensión con Estados Unidos que se agravo con la llegada de Trump y su guerra comercial con el gigante asiático.
Una empresa china quiere meterse en la hidrovía y escala la tensión con Estados Unidos
Alberto heredó ese problema. LPO publicó en su momento que Shanghai Dredging, una subsidiaria de la China Communications Construction Company (CCCC) del Gobierno chino pero que cotiza en bolsa y tiene como socios del estado chino que cuenta con el 63,8% de las acciones a los bancos y fondos de inversión, Merrill Lynch, BlackRock y JPMorgan Chase. CCCC fue y es el contratista clave para los enormes proyectos de infraestructura que requiere la iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Iniciative).
Esta era una de las cinco empresas que quieren participar por la licitación el año que viene del dragado del tramo argentino de la hidrovía que va por los ríos Paraguay y Paraná. En ese momento, el Secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario de Comercio Wilbur Ross eran los paladines de la resistencia contra China por su avance geopolítico sobre la región.
Esa misma empresa es la que fue sacada por el gobierno. Tiene presencia en 30 países, algunos latinoamericanos como Colombia en el puerto de Barranquilla, y tiene a su cargo remover lo sedimentos del río Yangtze por donde fluye gran parte de la riqueza que importa y exporta al mundo, algo parecido al rol clave de la hidrovia.
China reforzó su presencia en la región con obras de alto calibre como es el mega puerto de Chancay en Perú, destinado a ser el epicentro de la actividad comercial entre China y los países de la región.
La presencia de Xi Jinping en la cumbre de Asia-Pacífico en Perú y en el G20 de Río de Janeiro que incluyó una bilateral de alto nivel en Brasilia con Lula muestra la importancia que el líder chino le asigna a la región en este momento.
Aún bajo la amenaza de Trump de imponer aranceles a los productos, China redobló la apuesta y anunció que va a otorgar tratamiento arancelario CERO para el 100% de las líneas arancelarias a todos los países menos desarrollados que tienen relaciones diplomáticas con China a partir del 1 de diciembre.
Manzano logró meterse en Chancay, el mega puerto que Xi Jinping construye en Perú
De esta manera, se convierte en el primer país en desarrollo importante que implementa una iniciativa de este tipo.
La segunda economía más grande del mundo abre su vasto mercado y comparte oportunidades de crecimiento.
Con este cuadro, China buscaba quedarse con el control de la Hidrovía. porque el mayor productor de soja en Argentina y al mismo tiempo el principal comprador. La disputa de fondo gira en tiro a la intención del gigante asiático de comprar granos y procesarlo en China, como busca toda potencia industrial. Sin embargo, en todo este tironeo Argentina logró venderle aceite de soja a pesar de las presiones.
Lo cierto es que la negativa de Milei tiene un punto. La Hidrovía del río Paraná es acaso el activo más importante de la Argentina en materia de comercial, ya que permite sacar del país el grueso de la cosecha que se cultiva en la zona núcleo. Su control es estratégico para el comercio mundial de granos y entregarlo a China sería demasiado dañino para los intereses nacionales.
De todas formas, que Milei tenga razón importa poco para aliviar las tensiones geopolíticas de la que el presidente deberá trabajar con cuidado para perjudicar una relación bilateral que logró en encauzarse tras un comienzo fallido.
Milei tiene un viaje clave a China que, en principio, sería en abril en el marco de la cumbre de Celac+China en la que tendrá que compartir ámbito con Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega, tres líderes de regímenes que Milei no reconoce. Será sin dudas un ámbito hostil.
El viaje se fue postergando y es clave para resolver la deuda por el swap y pensar la posibilidad de una ampliación que ayude a engrosar las reservas. Todo eso puede negociarse únicamente en un mano a mano en China.
Fuentes diplomáticas afirman que para China «era sabido que estaban quedando afuera pero aclaran que no pone en riesgo todo el resto». A su vez, otra fuente que trabaja la bilateral de abril dijo a LPO que «no agarra por sorpresa a China. Aunque desde ya, cae pésimo».
El desafío entonces para el gobierno radica en alcanzar un nivel de autonomía que le premita hacer equilibrio entre los dos gigantes que disputan por el liderazgo global.
Fuente: lapoliticaonline.com