Miguel Pichetto dijo en el recinto que el proyecto de Ficha Limpia, elaborado por Luis Petri, «es un mamarracho». «Me parece que lo del ministro de Defensa, que no sé cómo aparece, es un verdadero mamarracho», expresó durante su intervención.
El rionegrino consideró que el expediente en discusión otorga «discrecionalidad» a los magistrados, al inhabilitar a cualquier persona a ser candidata según la fecha en que se la sentencie. «Démosle más poder al Poder Judicial», ironizó, y agregó que «en los últimos diez años hay una supremacía política en el sistema de división de poderes del Poder Judicial de la Nación y esto es una derrota del sistema político».
Además, habló de que el camino de este dictamen está pensado por «almas bellas». «Lo que vengo a defender es un plano de coherencia personal, no decir algo ayer y cambiarlo hoy, y creo que el sistema político argentino tiene que tener equilibrios y contrapesos», sostuvo.
Para argumentar esa importancia apeló al caso de Lula Da Silva en Brasil. «La experiencia berasileña es demoledora: en el 2010 Lula se compra el discurso de la corrupción y vota ficha limpia, en el 2014 el juez (Sergio) Moro, que no era juez competente, lo condena con doble conforme y le impide ser candidato a presidente», explicó, y añadió que a «Lula le gusta bailar con el verdugo».
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Según Pichetto, con esta norma «el poder se transfiere al Poder Judicial». «Lo que deberíamos haber hecho, en lugar de caminar siempre por el camino judicialista de las almas bellas y de los buenos periodistas que son los correctos políticamente, es haber profundizado la defensa de la parlamento y las atribuciones que nos da el artículo 66 de la Constitución», expresó.
El legislador se quejó de que nadie menciona ese pasaje de la Carta Magna porque «ni siquiera la leen». «El artículo 66 es el árbitro y es el que controla y admite quién puede ingresar o no a la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores y puede echar a un diputado o un senador como lo hizo hace menos de diez días», dijo en referencia a la expulsión de Edgardo Kueider.
En ese instante, Pichetto pareció distraerse con el despliegue de uno de los fotógrafos que le tomaba imágenes mientras daba su discurso y le pidió que dejara de hacerlo, entre las risas de sus colegas. «¿Podés dejar de filmar, nene? ¡Me hincha las pelotas, viejo!», lanzó, y luego suavizó su interpelación: «Él hace su trabajo, lo respeto pero, a ver, yo tengo que tratar de concentrarme en lo que digo».
Entonces, resaltó las atribuciones del Congreso, que tiene facultades para impedir el juramento de legisladores electos si cupiera la aplicación de la inhabilidad moral, y recordó los casos de Luis Patti y Antonio Bussi. «Aún con la votación hecha, la Cámara de Diputados prohibió el ingreso y le fijó el criterio de la inhabilidad moral, ese era el camino del fortalecimiento del Congreso», fundamentó.

Con fastidio, señaló que «hay un montón de cosas que están en el aire en este proyecto» porque «puede haber doble condena en Corrientes o en Misiones».
En ese instante, sonó el timbre que indicaba que le quedaba solo un minuto de tiempo para cerrar su discurso y Pichetto le pidió a Martín Menem tres más. El riojano se negó y el rionegrino retrucó: «déjeme completar porque, si no, acá nadie entiende nada».
El líder de Encuentro Federal advirtió que «las atribuciones que tiene el Poder Judicial cada vez son mayores en un sistema político que está desequilibrado». «Yo fui diputado y estuve en la comisión de juicio político, cuando un juez venía, esto era imponente», evocó.
Por eso, opinó que «la Constitución del 94, con la incorporación de un montón de institutos franceses, lo que ha hecho es consolidar la corporación y el aumento del poder político del Poder Judicial». «¡El poder al parlamento y equilibrio con el Poder Judicial como un poder independiente!», exclamó, y se burló una vez más del proyecto: «No como ahora, que te dicen que si la pena la aplica un año antes funciona la ficha limpita y, si es durante el año electoral, no… ¿qué pavada es esa?».
Al cierre de su discurso, resumió: «Artículo 66 de la Constitución Nacional, repásenlo».
Fuente: lapoliticaonline.com