El ex gobernador de Entre Ríos y diputado nacional, Gustavo Bordet, se reunió con Cristina Kirchner en la sede del Instituto Patria al mismo tiempo en que en Entre Ríos se discute la adhesión al Régimen de Incentivos de Inversiones -RIGI- y la versión provincial a las Nuevas Inversiones -RINI-.
La adhesión los regímenes especiales tenían media sanción en la Cámara de Diputados pero el peronismo lo trabó en el Senado y la foto de Bordet con Cristina agitó las sospechas de la mano del ex gobernador para hacerle naufragar los proyectos a Frigerio.
Es que en la Cámara Alta, el peronismo cuenta con una banca más que el oficialismo e hizo valer esa mayoría. Frigerio cuenta con 8 senadores y nueve el peronismo. Desde un principio, el kirchnerismo cuestionó fuertemente el proyecto de flexibilización de las inversiones de Milei y aprovecharon el legislador de ventaja para plantar bandera.
El bloqueo a la ley de inversiones puso en alerta a las cámaras empresarias. Desde el Consejo Empresario que nuclea distintas ramas de la industria, la producción y el comercio cuestionaron la decisión del peronismo.
Su presidente, Ramiro Reiss, firmó un comunicado donde insta a los legisladores «a aprobar este tipo de herramientas que apuntan fundamentalmente a incentivar la creación de puestos de trabajo registrados en el sector privado, tan necesarios para revertir los críticos indicadores sociales de la provincia y el país».
En medios locales, Reiss dio cifras preocupantes. Desde el 2002, Entre Ríos ha perdido más del 30% de participación en PBI. La provincia litoraleña pasó de ser el 3,5% del PBI actualmente es del 2,5% y sigue en caída. «Esto demuestra que las políticas que se han tomado en la provincia en los últimos años no han dado resultado», dijo el empresario apuntando al peronismo provincial.
Fuente: lapoliticaonline.com