Victoria Villarruel habría comprado el plan de la directora de Recursos Humanos, Alejandra Figini, para aplicar una fuerte reducción de personal en el Senado, después de las elecciones.
Fuentes gremiales dijeron a LPO que la Vicepresidenta habilitó a la funcionaria que designó por supuesta recomendación del jefe de seguridad de la cámara, el militar retirado Claudio Gallardo, para que descabece la dirección de Personal, a cargo de Mónica Nieto, una institución en la Cámara.
«Hay dos personas intocables en el Senado, una es Mónica Nieto, que conoce las categorías, los sueldos y los hijos de los senadores escondidos en despachos», dijo un empleado que fatiga los pasillos del Congreso desde el 2001.
La otra mujer que nadie se atreve a molestar es la directora de Pasajes, Norma Britos, quien atesora el detalle de itinerarios y destinos de legisladores y funcionarios. En el Senado comentan que Villarruel quiso ir por Britos cuando recién llegó, acaso entusiasmada con el discurso anticasta, pero rápidamente comprendió la magnitud del peligro.
Como sea, Figini habría sugerido a la todavía directora de Personal, Mónica Nieto que renuncie.
Los despidos que ordenó Villarruel el Senado le detonaron los acuerdos con aliados
Figini figura en Linkedin como «directora en RH» de la empresa Alfa, cuyo lema es «unimos buenas personas con buenas empresas». Una firma que, según deslizan los sindicalistas, se habría beneficiado con la tercerización de servicios de consultoría que la propia Figini les habría derivado.
En un despacho peronista, los asesores de planta empezaron a preocuparse por el rumor que recorría los pasillos de la cámara este viernes: «Van a desintegrar Personal y arranca la caza de brujas», dijeron a LPO.
Un trabajador del Senado filtró un audio de Figini, de julio de este año, en el que los presionaría a él y sus compañeros del sector para que acepten los retiros voluntarios.
«Estamos en Argentina, yo no les puedo garantizar que ustedes van a seguir en su puesto de trabajo o no va a haber una reestructuración. No lo piensen como que se quedan haciendo lo que están haciendo ahora o me adhiero al retiro. Es: o me arriesgo al retiro y, si sale la ley, veremos cómo sale y en qué términos o me quedo trabajando, pierdo la plata del beneficio que me da el retiro y también me arriesgo a que mi puesto de trabajo desaparezca, se transforme o pase alguna cosa», se escucha en el audio.
La directora de Recursos Humanos del Senado, Alejandra Figini, en el Machu Pichu.
En ese audio les recomienda también que no imaginen quedarse «tranquilos» hasta que se cumpla «la edad jubilatoria». «Tranquilos, en Argentina, no estamos nunca», se escucha.
Como sea, para implementar los retiros, Villarruel creó la Dirección de Previsión Social bajo la órbita de Recursos Humanos y designó como titular a Carola María Yacón, otra persona cercana a su círculo de confianza.
Un senador aliado atribuye ese plan a Gallardo, un hombre que habría integrado la dirección de Inteligencia del Ejército durante el gobierno de Mauricio Macri. «Creen que pueden levantar el perfil echando gente, tienen esa necesidad de hacerse los libertarios con cosas que no le importan a nadie», resumió.
Pero los trabajadores al tanto de las intenciones de Villarruel advierten que el conflicto se le podría ir de las manos.
Fuente: lapoliticaonline.com
